Desde hace años preparo algunos días a la semana las lecturas, los vasos sagrados, las velas….. y un día después de hacerlo muchos, me puse nerviosa. Me pregunté, ¿estará todo bien?, ¿faltará algo?. No me había pasado nunca.
En la parroquia antes de comenzar la Eucaristía me puse nerviosa y pensaba que era como cuando tenía examenes y pensé es el Señor que me va a examinar del Amor.
Hay una canción de título «Al atardecer de la vida» cuyo estribillo dice:
Al atardecer de la vida,
me examinarán del amor;
al atardecer de la vida,
me examinarán del amor.
Los Apóstoles también tuvieron momentos que no estuvieron tan cerca de Él. Tomás dudó hasta que no vio sus llagas, Pedro también le negó tres veces. Tuvieron miedo en la barca y no confiaron en el Señor. Y yo, ¿ cuántas veces no he estado a su lado?.
Sé que Él es clemente y misericordioso y tendrá en cuenta nuestras obras buenas.
Confiemos en el Señor.
¿Estará todo bien preparado para el más grande, para el Señor?¿Estaré yo bien preparada para recibirle? ¿Estaré limpia de toda mancha?. Acudamos al Sacramento del Perdón y encontraremos la misericordia del Señor. En este Sacramento recibimos perdón, fortaleza y paz. Es una alegría acudir a el, saldrás más reconfortado, yo sí siento esta alegría.
Estaba allí Simón Pedro calentándose y le dijeron :»¿No eres tú también de sus discípulos?». El lo negó diciendo: «No lo soy».
Juan 18:25
Credencia con los vasos sagrados y otros objetos para celebrar la misa
Testimonios de Amor 