Rezando el Rosario

Suelo rezar el Rosario casi todos los días. Lo digo con gozo, porque conseguirlo ha sido y es para mi una verdadera lucha interna que poco a poco voy ganando.

La mayor parte de mi vida consideré al Rosario como una oración caduca, propia de otro tiempo, repetitiva y sin sentido. Para mi rezar es hablar con Dios, o con la Virgen y la oración del Rosario no encajaba en ello.

Por indicación de un sacerdote, hoy mi director espiritual, empecé a rezarlo. Muy poco a poco. Se me hacía muy cuesta arriba, y eso que empecé rezando sólo un misterio.

Gracias a la insistencia de este sacerdote continué con el resto de los misterios. Esto me ha costado un esfuerzo muy grande: ¡cuántas distracciones!, ¡cuántas disculpas encontraba para no tener tiempo! Me llevó años rezar el Rosario completo.

Me animó mucho el ver que muchas de las peticiones que hacía a través de Rosario se iban cumpliendo. No siempre en la manera que yo las pedía, pero los problemas se iban resolviendo. Es algo sorprendente.

Pero no siempre es así. La oración del Rosario no es una varita mágica, como alguno puede tener la tentación de creer. Y así, por mucho fervor e insistencia con que hiciera algunas de mis peticiones, y aunque a mis ojos lo que le pedía al Señor fuera lo más justo y más lógico que debía hacer, éstas no se llegaron a cumplir. Mi amigo Tomás no se salvó del Covid, y muchos padres de amigos nos dejaron para siempre.

Los caminos del Señor son inescrutables (Romanos 11,33).

Otras peticiones, que pueden parecer causas imposibles, yo sé que se irán cumpliendo, en el modo y momento que el Señor estime oportuno, y que posiblemente yo no llegue a verlo. Porque los tiempos de Señor no son los nuestros.

Pero lo más relevante de lo que me ha ocurrido desde que rezo el Rosario es la transformación que ha ocurrido en mi. Antes tenía un sinfín de malas reacciones, el mal carácter se había adueñado de mi persona. Yo misma me sorprendía y me horrorizaba. El Rosario me ha aportado serenidad y creo que soy más amable. Me da seguridad salir a la calle habiéndolo rezado.

Creo que el Rosario, y toda oración en general, hace vivir con los pies en la tierra, y a la vez  mirando al Cielo, que es como creo que se debe estar en el mundo. De esta manera mis aspiraciones, mis preocupaciones, y mis intenciones en el rezo han ido también madurando.

No obstante, tengo mucho camino por recorrer. Me falta meditar los misterios, pierdo la concentración con frecuencia y podría rezar más y mejor…

¿Cómo rezas tú el Rosario? Querido lector, te agradecería que comentaras tus experiencias y consejos con respecto a esta oración. Es posible que entre todos consigamos que cada vez más gente se anime a rezar el Rosario.

10 comentarios en “Rezando el Rosario

  1. Hola a todos. Por indicación de una amiga estoy escribiendo este comentario, para deciros que me encantó el testimonio: “Rezando el Rosario”, y le comentaba a esta amiga que a mi lo que más me costaba era rezar el Rosario. Lo veía una oración tan repetitiva que me aburría. Y al rezarla siempre desconectaba con mis cosas y las múltiples obligaciones que tenía que hacer. Y sobre todo si lo rezaba por la tarde-noche llegaba incluso a dormirme. Se convertía en un verdadero sacrificio el rezarlo y nunca encontraba la ocasión, ni el lugar, ni la hora para esos momentos íntimos del rezo del Santo Rosario. Hasta que en este año pasado, en el 2020, debido a todas las circunstancias que ha conllevado la pandemia, el confinamiento en casa, el miedo que todos teníamos a contagiarnos del covid, y la larga enfermedad y deterioro de mi madre en plena pandemia, hizo que me acercara más a Dios y a Maria Santísima, ofreciendo lo que más me costaba. Así que empecé a rezar el Rosario. Empecé a rezarlo por la mañana temprano. Recién despierta, en la cama, en esos momentos que ya estás despejada y hasta que te levantas, ese rato que sabes que te tienes que levantar, en vez de pensar en todo lo que tengo que hacer a lo largo del día, lo hago como un ofrecimiento. Dando gracias al rezarlo, meditando cada misterio, y pidiendo ayuda en mis necesidades.
    He conseguido hacerlo diariamente, sin aburrirme al rezarlo. Es como un reto diario al despertarme. Lo primero que pienso es en rezar, ofreciendo mis cosas. Así rezo íntimamente sin las distracciones diarias que me surgían a lo largo del día. Espero que esta forma e idea de rezarlo os ayude como a mi me ha ayudado.
    Buen domingo a todos.

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    1. Testimoniosdeamor2 3 febrero, 2021 — 6:34 pm

      Gracias por tu comentario. Es uas buena forma de enfocar bien el día, sin duda.

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  2. Es muy bonito tu testimonio. A mí el rezar el Rosario me da paz y serenidad. Efectivamente no es una varita mágica que te conceda todo aquello que le pides, pero te acompaña en tu camino por la vida. Aprovecho no sólo para pedir sino también para dar gracias.
    No obstante tengo que tener más constancia , que seguro que como tú lo conseguiré

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    1. Testimoniosdeamor2 3 febrero, 2021 — 6:28 pm

      Gracias por compartir tu testimonio. Es verdad que solemos utilizar el Rosario para pedir y nos olvidamos del agradecimiento. ¡Y hay tanto que agradecer!

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  3. Si no habéis leido la carta apostólica de S.Juan Pablo II
    Evangelium Virginis Mariae,
    Os la aconsejo,ayuda mucho.

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    1. Testimoniosdeamor2 3 febrero, 2021 — 6:26 pm

      Muchas gracias por el consejo. Tomo nota.

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  4. María José Quero Haro 27 enero, 2021 — 12:00 pm

    Me ha gustado mucho tu testimonio, a mi tambien me costaba mucho rezarlo, me costaba en general rezar lo hacía repetitivo y sin serenidad; me acuerdo cuando lo rezaba con mi madre( ella lo rezaba a diario) yo he retomado esa «buena costumbre»; es verdad como tú dices que el rosario no es la lámpara mágica que te concede los deseos; los tiempos de Nuestro PADRE no son los nuestros y el rezo del Santo Rosario te ayuda a entenderlo; yo perdí a mi mamá y era incapaz de rezar porque sólo lloraba pero coger el rosario me daba tranquilidad era como darle un abrazo a la Virgen María. cuando estoy agobiada por algo, tengo miedo, estoy triste o llorando aunque no pueda ni rezar me abrazo al Santo Rosario y me da paz.
    El Señor quiere lo mejor para nosotros, sus tiempos no son los nuestros, a veces es muy difícil entender que quiere Dios de nosotros, sólo hay que abandonarse a Él y confiar.. a veces es difícil hacerlo pero el rezo del Santo Rosario nos puede ayudar a dejar todo en sus manos…. Y si estás muy agobiado/a abraza el Rosario sentirás paz y ya verás como Jesús actuará en ti sin Soltarse jamás de tu mano.

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  5. Testimoniosdeamor 6 27 enero, 2021 — 10:51 am

    A mí también me lo recomendó rezar el sacerdote que era mi confesor, y, al comenzar con él la dirección espiritual, me lo volvió a insistir.
    Lo intento rezar a diario. Aunque a veces me cuesta, y me despisto. A todos nos puede pasar. Últimamente, si estoy sola, pongo un audio en el coche muy bonito, y lo voy rezando más pausadamente.
    Después de varios años, me sé todos los misterios y hasta las letanías (aunque alguna me baila).
    Intento ofrecer cada misterio por lo que me inspire, a veces por varias intenciones. Por ejemplo, «El nacimiento del hijo de Dios», por la unidad de los matrimonios y las familias, incluidos nosotros;
    «La institución de la Eucaristía», por los sacerdotes, seminaristas, vocaciones en general, y por todas las personas consagradas;
    «La crucifixión y muerte de Jesús», por el Papa, la unidad de la Iglesia, por todos los alejados, por los pecadores, los que no tienen Fe y nos insultan, por nuestros enemigos…..
    Con cada misterio de los 4 grupos de misterios que hay, intento pensar en algo que tenga relación, o que yo se la encuentre. Obviamente, es muy personal. Pero me ayuda.
    Además, así , rezando el Rosario, pienso en María, a la que le debemos tener amor y devoción.
    Precioso el testimonio. Gracias.

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  6. En mi caso…he dejado de pensar en tonterías, preocupaciones y demás distracciones que se nos presentan en el día a día. Hace unas semanas al acostarme en lugar de pensar en lo que tenía que hacer al día siguiente y en las cosas que debía solucionar, decidí rezar el Rosario. Si me desvelo, también aprovecho para rezarlo y deje de pedir por personas o cosas concretas, simplemente decidí rezar y que Dios o la Virgen empleará esas oraciones para lo que fuera más conveniente para mi vida y la de los demás. Desde entonces estoy más tranquila, serena…no han desaparecido los problemas pero si la forma de enfrentarme a ellos porque ahora sé que todo lo malo o bueno que ocurre me va reportar un bien mayor que a Dios le va a agradar más. Animo al rezo de esta oración a todo el mundo.

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  7. Me ha encantado tu testimonio porque es verdad que mucha gente reza el Rosario como si fuera una varita mágica que concede deseos y no es así. Para mí el Rosario es un rezo que me ayuda a serenarme, que me hace entrar en oración, que aquieta mis malos pensamientos. Me gusta rezarlo meditando los misterios , sobretodo, los dolorosos , estos misterios me hacen ver todo lo que Jesús sufrió y sufre por mí y por toda la humanidad , y elimina de mi pensamiento «la queja». Los luminosos también me gustan mucho porque me tranquiliza saber que lo que me espera es la vida junto a Dios , el misterio de la «transfiguración » , me ayuda muchísimo porque yo me quedaría en el sagrario todo el día con el Señor , allí no hay problemas , no hay penas, no hay enfermedad y no hay muerte , pero el Señor , en ese misterio me dice : ya conoces lo que es estar conmigo , sal y anunciaselo a los demás. Los misterios «gloriosos», me ayudan a tener esperanza porque el Señor no me dejará en la tumba , sino que me resucitará. En fin , no me enrollo más, pero es mi oración favorita, herencia de mi abuela materna y de mi madre , que siempre rezaban el Rosario, aunque estuve muchos años fuera de la Iglesia y no lo rezaba.
    Gracias

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